Después de la muerte de un ser querido, nos quedamos tan vacíos, tan tristes, que pensamos que jamás volveremos a vivir, a reir, a ser lo que fuimos.
Sin embargo, los días, uno tras otro, como gotas, se encargan de devolvernos esa luz que nos hace de nuevo brillar.
Gracias, tiempo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Sí... el tiempo es un gran aliado, es verdad
Hace falta algo más que tiempo
(te lo aseguro)
Pues no vendría mal conocer todos los recursos. Si fuera usted tan amable, se lo agradecería, pedro.
el tiempo y curar las heridas...yo perdi a alguien muy querido para mi, sin embargo teniamos todo tan hablado, no teniamos nada pendiente que decirnos, no senti que necesitaba un poquito más de tiempo para despedirme, hasta en eso fue un gran amigo,hasta para irse...gracias tino.
Publicar un comentario