viernes, 20 de junio de 2008

Oportunidades


Cariño, llegó tu hora, parece...E intentas no perder el tren. Un tren sin billetes, sin conductor, sin frenos. Alucinante. Llámalo como quieras. Adelante, puesto que no te da vértigo.
Pero, cariño mío, no te enojes si yo y todo mi cuerpo se alegran...a mí me regalaste el billete.
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4 comentarios:

Carmen dijo...

Los trenes que pasan no siempre llevan al lugar que deseamos... tantas veces nos descubren lo imaginado y tantas otras nos llevan donde no queremos. El movimiento me gusta, aunque a veces me cueste... besos en movimiento.

a-escena dijo...

Siempre me gustó ver los trenes pasar. Sólo me monto en aquellos con buenos frenos.;-p
Besos sencillitos.

nancicomansi dijo...

SIIIIIIIIIIIIIIIIII...velocidad, pero también seguridad.COmo no....

a-escena dijo...

Yo estoy más por la libertad de elegir el tren que más te guste, te haga crecer, te de, te quite ( y un largo etc. ).
Pero, pordiosbendito, sin atropellar!!!