Dos veces repitió la misma frase, por si ella no la había oído. Pero aquellas palabras ya se habían clavado como navajas.
- " Es una broma, no te pongas así ". Dijo.
Y los fantasmas ya habían hecho su trabajo y habían llenado todo de frío.
Cielo:
Vamos a dejar de hacer planes, vamos a dejar de jugar a querernos.
Los contrastes sólo los quiero por encima de mi cabeza.
Hago fotos de cosas muertas. Me descubro dentro de ellas. Como si fuera su sombra.
Hubo un señor, llamado Descartes, que pensaba mucho.
Yo también pienso.
Como pienso, hilo ideas, hilo deseos. Que son míos. De nadie más.
Por éso, descarto cualquier posibilidad de que muevan los hilos construídos como araña. Por éso araño sin hacer daño todo lo que no quiero. Descarto cualquier posibilidad de que se rompan.
Ves mis giros, sientes mi respiración y mis manos. Esa misma mirada que te regala besos, esos mismos ojos, también ven dardos.
Traje arena. Escondida. Pero no la suficiente.
La próxima vez que me digas que me quieres no sabré dónde esconderme.
Ya llegó el miedo.
De nuevo se instaló. Ha rasgado la piel como un bisturí recién estrenado.
La piel se seca, minuto a minuto.
Sentémonos juntos mirando el mar. Volvamos a ser niños: dame tu mano y juguemos a ser felices.
Me he dado cuenta de que las ventanas siempre dicen la verdad. Aquello que creemos espejismos son fruto de des-arreglos hechos con nuestros dedos.
Siempre he sido y seré un poco lunática.
Y tú me dices que me quieres porque soy buena contigo...Como buena alumna lunática que he sido y seré ( hasta hoy al menos, nunca se sabe... ) no me sirve tu argumento. Prefiero seguir mirando cada noche a la luna.
Aún siento el olor de ese lugar. Elimino los horrendos Resorts y me quedo con su belleza más pura, natural. Esa experiencia la he tenido durante dos veranos, no consecutivos. Siempre en compañía, circunstancia que en ambas ocasiones y dadas las circunstancias me apartaron de gran medida de esa belleza, me distrajeron del centro.
Ahora me pregunto si lo que me queda de estaciones, tras un verano en el que tampoco he podido disfrutar de ese lugar de ninguna de las maneras ( ni semi presente ni presente ) podré seguir recordando su olor.
